El Establo

Camino a Chicureo es el epicentro del comistrajo. La verdad es que sólo había ido a tomar ron al local por lo que no me llamaba la atención hasta que fui a almorzar. Primer detalle importante, el local se transforma de tugurio por la noche (incluye karaoke) a familiar en el día (incluye todo el local no fumadores). Esto sirve por si lleva a su esposa o polola en el día y luego sale de noche con los amigotes y avisa que va para allá.

En lo que a comida se trata, es un clon de los locales gringo tan basuriados como Ruby Tuesday o Friday pero con 2 mejoras importantes: horno a leña y carne de verdad.

Por mi parte comí la hamburguesa Salvaje que tiene queso, tocino, lechuga, cebolla y tomate. Suya por $5.300. Buenísima.

Ostras Azocar

En Bulnes 37 se encuentra este local. Primera cosa importante es el lugar. Casa muy bien restaurada y que es una buena fotografía del Santiago de inicio del siglo 20 con amplios salones.






Luego, el detalle de las Ostras. Un lugar con las piscinas con mariscos y langostas vivas y frescas, con un mesón donde amablemente le dan una degustación con 4 ostras y un poco de vino blanco antes de sentarse a la mesa. Muy buen inicio.



Luego la carta, nada compleja, se inclina por lo tradicional: variedad de pescados a la plancha o con algunas salsas, sopas y mariscales, por lo caro langostas y platos para grupos. Pero donde se sacan los zapatos son con las machas a la parmesana, las mejores en mi opinión.

Pedimos congrio frito, camarones al ajillo y pangasius, que por lo demás no es tan sabroso, mas bien fofo.










El consumo medio con vino es de 15.000 por persona. Los vale.

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Lluvia amiga

Hace un par de semanas llovió en Santiago. Buena oportunidad para una sopa humeante.

Así que recurrí a la comprobadamente buena y contundente Sopa la Minuta que ofrece el restorant peruano Templo del Inca.

Con fideos cabellos a la antigua, es decir, largos, carne picada, huevo tirado, y caldo condimentado mezclado con leche.

Suyo por $3.500. Sugiero comer con un pañuelo en la mano.







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Reineta en Valparaiso

Siempre es bueno comer en la costa y mejor aun si es Valparaiso. En el Cafe Turri, tradicional local de la zona, se puede comer variado y bueno.
Llegar ya es entretenido subiendo los ascensores del cerro Concepcion. El local esta a la salida.
Hoy pedi reineta con alcaparras y papas fritas. Nada sofisticado. Vine por la comida pero me quede por la vista.



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The Clinic

Con mas estilo que opulencia este local ubicado en edificio patrimonial en calle Monjitas 758 destaca por dar ambiente y onda.




Pedimos el Flor de Menu que cambia todos los dias. De entrada cebiche de apio que era de champinon. Bueno.




Luego un arroz con mariscos. Buenisimo.



Finalmente de postre musse de frutos rojos. Suyo por 4.900 con copa de vino.



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Ubicación:Ismael Valdés Vergara,Santiago,Chile

Si se la puede comalo

Solo como referencia. Un Pancho Villa en invierno justifica la tarea. De lo bueno en el Bar Nacional.

La foto lo dice todo.




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Otro risotto en el Strada

Visitamos nuevamente los locales del Alto Las Condes. Hoy mi señora quiere comida italiana para variar. Ya llevo 2 días comiendo tallarines así que es fuerte la apuesta.

El lugar, familiar, así que no se libra de los críos gritando.

Los platos: el risotto de verduras mediocre. La pasta rellena de mi señora cruda.

Utilice en caso de emergencia y solo pizzas que veían bien buenas.






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Avenue Du Bois

En el Parque Arauco esta este local que ofrece buenos engaños y pasteles. Siempre fui en la manana tomar café. Pero hoy lo hice en la tarde. Pedí un jugo y un Croque Monsieur.

La víctima esta compuesta por jamón pierna, con salsa monroy (blanca?) gratinado con queso reginatto en pan de molde. Pesado, pero bueno. ($ 3.900)

Dado el tiempo que se demoran en atender, mejor pase.




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Caprese el italiano

No había visitado el Alto Las Condes hace tiempo, y con mi señora pasamos a comer algo.

Pasamos al Caprese. Buen local, buena atención, una carta precisa.



Un buen vodka para abrir el apetito y como un adolecente, pedí osobuco con un risoto.

Fanático del arroz ya he pasado penurias como en el Fellini de Vina del Mar, en donde se jactan de tener un risotto "paraíso" que roza el infierno.

Bueno, el plato es excelente. Con aroma y sabor. Una copa de tinto y listo. Genial.





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Cuesta abajo

Trabajando tanto tiempo en el centro, es una tradición comer en El Bar Nacional de Bandera. Comida chilena, simple pero con sabor y abundante.

Ya en las dos ultimas visitas he notado una baja en la calidad de los platos. Peor aun, una despreocupación absoluta.

Y no es que uno exija mas de la cuenta. Es que por el precio no hay forma distinta de verlo.

Pedí la ultima vez arrollado caliente con papas mayo. El arrollado solo tenía sabor a aliño sin sabor de cerdo y las papas mayo, con mayonesa de sobre, un asco. Pedí me cambiaran el acompañamiento. En resumen, solo me gane una acidez de 2 días justo el día del terremoto.

Quizás lo único que salva son los mozos y las empanadas de queso.




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Templo del Inca

Este restorant peruano ubicado en Antonio Bellet 280 Providencia, se caracteriza por ese especial ambiente que rodea el barrio.
Pedi de entrada un cebiche de corvina. Muy bien preparado con un toque de limón de pica, camote, cancha y rocoto.($5.200)
Luego comí un arroz chaufa con camarones. El toque distinto de este plato es el aceite de ajonjolí que mezclado con el huevo y los camarones hacen un plato muy balanceado.($5.900)
De postre, una leche volteada cubierta con caramelo ligeramente aguado. Muy bueno.($2.900)
Si usted es turista y gusta de un lugar tranquilo, conozcalo. Si es paisano en Santiago no vaya, es muy caro, vaya al Victoria. Si no le importa el precio, mejor atraviese la calle y vaya al Astrid y Gaston.






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TANTA

Este local, apéndice accesible en precios al sacrosanto Astrid y Gaston, tiene una carta de comida peruana con el toque sus dueños.

Para comenzar un jugo de tuna, piña, uva que no tienen. Cambiamos por una copa de vino blanco a la temperatura justa.

De entrada un causuchi, mini causas de calamar, salmon, camarón, pollo. Muy buenos. Luego una empanada rellena con ají de gallina.

De fondo pido un rissoto muy cremoso en palillo amarillo con camarón, tomate, cebollin, champiñón salteados ligeramente en soya con pollo chicharrón. Espectacular, a pesar que es un poco pesado.



Mi señora pidió una amburguesa. Salvo por las salsas que acompañan, nada nuevo bajo el sol.

No nos dio para postre pero solo ver la carta sugiere solo ir a comerlos. La mano de Astrid, me imagino así se llama la esposa y mentora de lo dulces, son de la mejor factura santiaguina.

Lo que sobra: no son necesaria las amburguesas. Pastelero a tus pasteles.


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El viejo y querido osobuco

Nada es como antes, menos en las cosas que se comen actualmente. Un perdido en el tiempo es el osobuco. Tanto será que lo vi en una foto en un boliche de comida indu que pase el otro día.

Para no ser menos en el restaurant Scuadrito del barrio Lastarria, en el centro de Santiago, pedi un risoto que no estaba disponible. Así que opte por el osobuco con callampas, una salsa de vino acompañado de ñoquis salteados. Un plato respetable pero que viene mejor en invierno con una buena copa de vino tinto. A pesar que es de muy buena factura en términos de preparación, no alcanza a empatar al osobuco con ñoquis del Liguria.


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Del Beto, perfecto

Domingo en la tarde, 16:00 hrs y ya me han corrido de un local. Una amable dama en este restorant ubicado en Manuel Montt llegando a Santa Isabel nos dio el pase, la cocina estaba abierta hasta las 16:20

Con tanta hambre comenzar con empanadas de pino es lo ideal. Desafortunadamente este local coloca una panera con sopaipillas y un chancho en piedra con un pebre exquisito.



Luego un ajiaco acompanado con ensalada a la chilena. Excelente plato.

No se si el hambre me estaba matando o con la premura del cierre de cocina me seti presionado, pero no es casualidad que te atiendan bien, comas bien y salgas feliz a enfrentar el resto del dia. Hace tres anos sali de celebrar el nacimiento de mi hija y la sensacion ha sido la misma.





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