Un tecito por favor

Acompañando a un amigo a comprar té que regalará a su señora, me encontré con una pequeña tienda, Milagritos, ubicada en Huérfanos 530. Una cantidad interesante de esta infusión con todas las desviaciones y ramificaciones de aromas que te imagines.

Helados en Emporio La Rosa

Se viene el sol, el pavimento caliente, la ropa liviana y la brisa tibia. Que mejor que un helado para apagar el incendio que es el verano en Santiago.
El local ubicado en la punta de diamante de Monjitas con Merced entrega el escenario perfecto sentarse y disfrutar de un helado de excepción.
Sugiero el de miel de ulmo, toda una experiencia para los sentidos. Suyo desde $ 990.-

Gyozas en el Izakaya Yoko

La comida japonesa es todo un misterio para limitados tragaldabas como yo. Sin embargo, en Monjitas 296 se encuentra el restorant Izakaya Yoko.
Un lugar bastante sobrio pero con una dedicación del cheff quien hace notar su mano.
La verdad que las Gyozas vendría siendo un símil a una empanada, con masa frita por debajo y suave por su parte superior. Rellena con vegetales al vapor y carne acompañada con salsa agridulce es un verdadero manjar antes de comenzar la cena.
En este tipo de bocados es fácil equivocarse y enterarse después que son congeladas. Sin embargo, vale la pena acudir por ellas. Suyas por $ 2.000.-

Plateada en dona Tina

Se inician las festividades de septiembre y el Parque Alberto Hurtado entrega diversas alternativas de comida y diversión.

El restorant Dona Tina se ha instalado para atender la multitud que asiste al parque. Quizás por eso es que arriesgan calidad por masividad. Es una opción que no comparto pero bueno, hay que probar.
Pedí una plateada con puré. Este corte de carne tiene la particularidad de necesitar tiempo en su cocción. El resultado, una carne con sabor mediocre, chapoteando en grasa o aceite, que además contamina el acompañamiento.
En resumen, no se compadece la reputación con el resultado.




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Parihuela Mixta

Un dilema propio de salir a celebrar (en este caso a llorar la derrota) un partido de la selección, se produce al día siguiente cuando el estomago, bombardeado de destilados de mediana ley, pide una tregua.

En el restorant Tesoro del Inca, ubicado en la calle San Antonio 523 entrega una muy buena carta.

Para calmar las dudas estomacales, se pidió la Parihuela Mixta, sopa espesada con chuño, que contiene trosos de pescado, pulpo, calamares, camarones, pinzas de jaibas coronado con cilantro. La sirven en una fuente por lo que sugiero no comer tanto pan para terminar esta misión.

Un buen plato que no lo dejara indiferente. Suyo por $ 5.000.-



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